Otro vídeo más que vi en casa de Raquel y Ángel, la noche dio para mucho, es este experimento con niños que tiene un increíble final.
viernes, 4 de noviembre de 2011
HISTORIAS DE LA OBRA
Nos os lo vais a creer pero la misma amiga (¿existirá de verdad?) del lanzamiento de gatos, me contó el otro día que estaba trabajando en una obra en la que había un hombre mayorcete, pasando frío en invierno y calor en verano con su paleta de STOP y la flecha de poder pasar, controlando el acceso a la obra.
Ella lo veía todos los días y le daba penica, pensaba en su padre en la misma situación y no le gustaba, así que cogió y le dijo a unos compañeros que podían cambiar al hombre de puesto de trabajo por uno menos sufrido.
Tras meses de dar por culo, cambiaron al hombre y lo pusieron en una silla con una mesa delante de la entrada de la obra, bajo una sombrilla con una libretilla, y con el trabajo de apuntar en la libreta las matrículas de los coches y camiones que accedían por la puerta.
Ella lo vió y quedó muy contenta, pero al cabo de 3 días lo volvió a ver en su anterior puesto con la paleta, preguntó muy enfadada a la gente a la que había "sugerido" que le dieran un puesto de trabajo mejor, y le dijeron que el hombre había ido por voluntad propia y había dicho que quería que le devolvieran a su antiguo puesto de trabajo, que le tenía cogida ya la medida y que no se acostumbraba al nuevo. Acojonante.
Hay veces que es mejor dejar las cosas como están.... y no cambiarlas.
Ella lo veía todos los días y le daba penica, pensaba en su padre en la misma situación y no le gustaba, así que cogió y le dijo a unos compañeros que podían cambiar al hombre de puesto de trabajo por uno menos sufrido.
Tras meses de dar por culo, cambiaron al hombre y lo pusieron en una silla con una mesa delante de la entrada de la obra, bajo una sombrilla con una libretilla, y con el trabajo de apuntar en la libreta las matrículas de los coches y camiones que accedían por la puerta.
Ella lo vió y quedó muy contenta, pero al cabo de 3 días lo volvió a ver en su anterior puesto con la paleta, preguntó muy enfadada a la gente a la que había "sugerido" que le dieran un puesto de trabajo mejor, y le dijeron que el hombre había ido por voluntad propia y había dicho que quería que le devolvieran a su antiguo puesto de trabajo, que le tenía cogida ya la medida y que no se acostumbraba al nuevo. Acojonante.
Hay veces que es mejor dejar las cosas como están.... y no cambiarlas.
OTRO VIDEO MOLÓN
No sé si habéis oído hablar de la generación digital, la de los niños nacidos en la última década que no saben ni lo que es un video VHS, ni un spectrum, ni una gameboy.
Os dejo otro vídeo que vi en casa de Raquel y Ángel, una niña que sabe manejar un ipad, y no sabe que hacer con una revista, uoooo
Os dejo otro vídeo que vi en casa de Raquel y Ángel, una niña que sabe manejar un ipad, y no sabe que hacer con una revista, uoooo
ANUNCIO DEL PRODUCTO DEL FUTURO
El otro día en casa de Raquel y Ángel vimos unos videos en youtube que me molaron mucho. Voy a ir poníendolos en varias entradas.
El de esta entrada, sólo digo que es el producto del futuro: BOOK
El de esta entrada, sólo digo que es el producto del futuro: BOOK
HISTORIAS DE ANIMALES
Siempre he tenido una relación muy curiosa con los animales, pero se vé por ahí que no soy el único.
El otro día me contó una amiga que, cuando era niña, en su casa había un montón de perros (8) y gatos. A sus hermanos y a ella les gustaba jugar a un juego muy divertido: Coger gatos y lanzarlos al aire con todas sus fuerzas a ver como caían, jeje, me parto nada más que imaginármelo. Se podían tirar las horas muertas mirando hacia arriba y, luego, hacia abajo.
Resulta que un día cogió un gato, al que notó un poco más pesado que de costumbre y lo lanzó al aire, percatándose en el momento de soltarlo que no era un gato, sino un cachorro de una de sus perras, el pobre cachorro cayó de costado y se partió el lomete, con consiguiente visita al veterinario y correspondiente período de convalecencia.
Ahora no recuerdo muy bien si mi amiga dejó de lanzar gatos al aire, pero seguro que la siguiente vez miró mejor.
El otro día me contó una amiga que, cuando era niña, en su casa había un montón de perros (8) y gatos. A sus hermanos y a ella les gustaba jugar a un juego muy divertido: Coger gatos y lanzarlos al aire con todas sus fuerzas a ver como caían, jeje, me parto nada más que imaginármelo. Se podían tirar las horas muertas mirando hacia arriba y, luego, hacia abajo.
Resulta que un día cogió un gato, al que notó un poco más pesado que de costumbre y lo lanzó al aire, percatándose en el momento de soltarlo que no era un gato, sino un cachorro de una de sus perras, el pobre cachorro cayó de costado y se partió el lomete, con consiguiente visita al veterinario y correspondiente período de convalecencia.
Ahora no recuerdo muy bien si mi amiga dejó de lanzar gatos al aire, pero seguro que la siguiente vez miró mejor.
NUEVA SERIEBLOG: RESACON EN LA FERIA (DE ALMERIA)
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