CUANDO ERA NIÑO, ANTES Y DESPUÉS DE HACER LA COMUNIÓN, IBA CON MI MADRE Y MIS HERMANOS A MISA EN OTURA. DURANTE LOS MESES DE VERANO, TODOS LOS SÁBADOS O, EN SU DEFECTO, LOS DOMINGOS POR LA MAÑANA, NOS ÍBAMOS ANDANDO O NOS LLEVABA MI PADRE.
NO SÉ SI FUE EL CURA O MI MADRE Y LA MADRE DE MIS VECINOS QUIEN PROPUSO QUE FUÉRAMOS MONAGUILLOS, PERO EN SU SÁBADO ME ENCONTRÉ EN EL ALTAR LEYENDO UNA LECTURA DEL EVANGELIO.
COMO NO, ME PASARON COSAS COMO LA DE MOVER EL MICRÓFONO EN LA IGLESIA DE DILAR Y, COMO ERA UNA MIERDA SE OÍA MUY BAJO. EL CURA SE ABALANZÓ SOBRE MI EN MEDIO DE LA LECTURA Y CON LA IGLESIA HASTA ARRIBA Y ME GRITÓ QUE NO TOCARA EL MICRÓFONO, LA GENTE SE QUEDÓ UN POCO PILLADA, IMAGINAOS COMO ME QUEDÉ YO.
SIEMPRE LLEGÁBAMOS UN POCO ANTES PARA LEERNOS LA LECTURA QUE NOS TOCABA, Y EL CURA NOS DABA CARAMELOS, O EL BORDE DE PAN QUE QUEDA CUANDO RECORTAS LAS OSTIAS. CUANDO LLEGABA A NUESTRA URBANIZACIÓN, ANTES DE QUE YO HICIERA LA COMUNIÓN, MI HERMANO FALI DECÍA QUE SI LE HACÍA LA SEÑAL DE LA CRUZ AL BORDE DEL PAN ERA COMO SI LO ESTUVIESE BENDICIENDO (Y ESO QUE ÉL SI HABÍA HECHO LA COMUNIÓN), Y YO ME LO CREÍA.
PERO LA MEJOR FUE EN OTURA, UN DÍA CUANDO ACABÓ LA MISA, EL CURA NOS COGIÓ A MI HERMANO Y A MÍ DEL CUELLO Y NOS ACERCÓ AL MICRÓFONO. NO ME ACUERDO QUE DECÍA ÉL, PERO NOSOTROS TENÍAMOS QUE CONTESTAR: SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI CASA, PERO UNA PALABRA TUYA BASTARÁ PARA SACARME.
SÍ, YA SÉ QUE ESTÁ MAL Y QUE HAY QUE DECIR SANARME, PERO CUANDO EL CURA SE DIO CUENTA DE MI ERROR, TIRÓ DE MI CUELLO HACIA ATRÁS Y COGIÓ A EDUARDO DEL CUELLO PARA QUE LE HICIERA LOS COROS JUNTO A MI HERMANO. A TODO ESTO NUESTRAS MADRES FUERA EN LA PUERTA DE LA IGLESIA.
lunes, 26 de enero de 2009
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