CONTADOR+1850 VISITAS (DE ANTES DE QUE SE JODIERA EL OTRO CONTADOR)

miércoles, 11 de marzo de 2009

HISTORIAS EN LA CAIJA-2

Me contaron un día que, en una sucursal de Sevilla, llegaron un hombre y una mujer con malas pintas y una caja de zapatos.

Querían hablar con el director para abrir una cuenta. Se sentaron en el despacho y abrieron la caja de zapatos. No me acuerdo cuanto había, pero creo recordar que eran unos 5 millones de las antiguas pesetas.

El director preguntó los datos para abrir la cuenta, y el hombre dijo que la abriera a nombre de Gerundina. El director de la sucursal miró a la mujer, y dijo: Es su mujer, ¿no?.

El hombre dijo que no, que era su Guitarra. El director se fijó un poco más en la cara y la pinta del hombre.

Sí, era Raimundo Amador que quería abrirle una cuenta a su guitarra, ni asegurarla ni pollas como haría el resto de la gente.

Os preguntareis (¿o no?) que si se puede abrir una cuenta a una guitarra, pues sí, se puede. Lo único es que necesita un representante legal de titular. Es como las empresas, abres una cuenta con un nombre comercial, pero el gerente es el representante legal. Uoooo.