Una historia para pensar...
Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después....
Después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo,después de
casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.
Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente
grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar.
Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esa etapa.
Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestro esposo o esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche,cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos.
La verdad es que . NO HAY MEJOR MOMENTO PARA SER FELIZ QUE AHORA MISMO.
Si no es ahora, ¿cuándo? La vida siempre estará llena de luegos, de retos.
Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas.
No hay un luego, ni un camino para la felicidad, la felicidad es el camino
y es AHORA ....ATESORA CADA MOMENTO QUE VIVES, y atesóralo más porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que EL TIEMPO NO ESPERA POR NADIE.
Así que deja de esperar hasta que termines la Universidad, hasta que te enamores,
hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos diez kilos, hasta el viernes por la noche o hasta el domingo por la mañana; hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, para decidir que no hay
mejor momento que justamente ÉSTE PARA SER FELIZ....
LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO.
TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS DINERO, AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO,
Y BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO.
NOTA: he quitado lo de reenvía este mensaje a 10.000 millones de contactos, en 4 sgdos, o una vaca gigante se cagará encima tuyo estés donde estés.
martes, 7 de julio de 2009
AHORA SI VOY A SER INTERNACIONAL DE VERDAD
Independientemente de que se hayan metido en mi blog desde países de habla no hispana, como Túnez o Arabia Saudita (pienso, con todo el respeto, que deben haber puesto:Sexo diferente-título de una entrada-y les ha salido mi blog), ahora sí que vais a poder decirles a vuestros amigos guiris que lean mi blog, si quieren, y si quereis vosotros, porque he puesto la herramienta esa que tiene google para traducir páginas. ¿Funcionará, no funcionará?.
SI ES QUE NO APRENDO
Conmemorando que el contador ha pasado de las 3.000 visitas+ 1840 de antes de que se jodiera el otro contador (creo que no está nada mal), voy a contar una anécdota que me pasó en casa de mi amigo Ramón, con los húngaros de Baza, y Javi, no podía ser otro, aunque creo que Jorge también estaba, no podía ser de otra manera.
Era un miércoles, Javi y yo estábamos matriculados por la tarde y entrábamos a las 15:30. Ese día teníamos Dcho. Mercantil, con un profesor muy serio que tenía un peinado como si le hubiese lamido una vaca.
Ramón vivía en el Camino de Ronda, muy cerca de mi casa y nos había invitado a comer migas con algunos bastetanos de pro: Ruben, El Pola, Juanma(este era granaíno) y algunos más.
Hubo cerveza, mucha cerveza, y migas, muchas migas. Comimos muy bien, pero a las 15:28 nos subimos en la moto de Javi y salimos cagando leches a la facultad, menos mal que está relativamente cerca.
Íbamos con la pollarda que te entra después de comer y beber copiosamente, y no duermes siesta.
Nos sentamos en la tercera fila, pero delante no teníamos a nadie, o sea que el profesor nos veía perfectamente.
Estábamos tomando apuntes y atendiendo, pero de vez en cuando yo decía alguna gilipollez de las mías a Javi, y él me contestaba. Al profesor se le inflaron las narices y nos dijo: A ver ustedes, que no se callan. De que estaba hablando.
Yo tartamudeé un poco, y dije algo, pero Javi se puso a decir las últimas frases que había dicho el profesor. Javi es multitarea, como los ordenadores, puede escuchar a un profesor, tomar apuntes y hablar conmigo al mismo tiempo.
Como le contestó bien, nos dijo que a la próxima nos echaba. Cuando acabó la clase salímos fuera a comentar la jugada: menos mal que no nos ha echado, en esto que apareció el Charlie y dijo: eh tios, os habeís puesto ciegos de cerveza y migas.
Detrás de él salia de la clase el profesor del lameton en el pelo y paso a nuestro lado. Casi matamos al Charlie.
Finalmente, aprobamos los dos la asignatura.
PD otro día contaré lo que me pasó con ese mismo profesor y el mus.
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