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viernes, 28 de agosto de 2009

ENTRETENIMIENTOS VARIOS

Me han mandado un powerpoint sobre los mentos y la coca-cola, combinación fatal, y me he acordado de un video que me enseñó mi amigo David en Valdepeñas:



También pongo uno de los videos más visitados en youtube, y que han puesto varias veces por televisión, muy divertido:
OK Go-Here It Goes Again.
http://www.youtube.com/watch?v=pv5zWaTEVkI

Dejo el enlace porque tiene la: Inserción desactivada por solicitud, pero merece la pena

NO TODO ES LO QUE PARECE

No sé si he contado ya esta historia, pero yo soy así, mu pesao, y cuento las cosas hasta la saciedad.

En octavo de E.G.B. (13 años)me fui de viajes de estudios a las Islas Canarias y, en el colegio, nos daban unas papeletas para el sorteo de Loteria de Navidad para que el viaje nos saliera más barato.

Como no, ahí estaba mi amigo y compañero Javi para irnos los 2 a vender papeletas por los pisos de Graná. Una tarde íbamos los 2 hacía la C/Sto Tomás de Vva, dejando el Hipercor a un lado, y nos aparece un niño gitano de unos 7 años. Y se pone a decirnos que le demos algo, que le demos algo, que le demos algo, así en plan pesao.

Javi, que era el que estaba más cerca casi le mete un empujón. Menos mal que no lo hizo, porque, como pudimos nos lo quitamos de en medio y seguimos andando. A la vuelta de la esquina en la siguiente calle estaban esperando al chavea su padre, su madre, su hermano, su otro hermano, su tío, y yo que sé cuantas personas más. Plan: tocas al niño para que no te dé por culo, y aparece la familia que estaba escondida y te infla a palos por maltrato de menores. Tú a parte de la paliza te quedas sin un duro, que te quitan por las molestias.

No sé si es mi imaginación, o si realmente Javi y yo lo vimos, pero el mismo día u otro que estábamos vendiendo papeletas, vimos en la C/Arabial, en frente del Hipercor a una familia gitana dando una paliza.

Hace poco me contaron otra historia, no diré nombres pero ellos saben quienes son. Unos cuantos amigos estaban en una piscina, hasta aquí todo normal. En la piscina había un niño pequeño con gafas de buzo y cara de imbécil. Los padres del niño estaban pendientes de él desde fuera de la piscina, pero no le decían nada a lo que hacía, que era lo siguiente.
Llega el niño y le dice a uno de los amigos: "Perdone señor, pero es que me tengo que impulsar". Y acto seguido le mete una patada en las piernas y se impulsa para llegar al otro lado de la piscina. Lo hizo otra vez más, bajo la atenta mirada de su padre que no le decía nada, pero como se les hubiera ocurrido tocar al niño seguro que iban a aparecer allí toa la familia para dar ostias como panes. Mi conocido, por lo menos se desahogó diciendo: "Hay que ver al niño, será subnormal, la mierda del niño", y varias cosas más que seguramente hicieron que el mierda-niño no se acercara más por su lado de la piscina.

ATRACOS IMPERFECTOS, YA VAMOS POR EL 4

Como mi amigo Eu no me ha podido recordar los detalles del suceso, voy a contar lo que yo recuerdo, aunque espero que proximamente me vuelva a contar esta historia y la historia del tío del avión, para que nos podamos despollar todos.

Una noche, después de beber hasta la saciedad en la taberna del irlandes, Gerardo y yo nos fuimos alegres y contentos, y dejamos a Eu y a Jose (alias Harrison Ford, pero para mí sólo en la película La costa de los mosquitos) terminandose la cerveza.

Ya contentos, sobre la 1 o las 2 de la mañana se dirigían a sus respectivos hogares, por el Carril del Picón, y luego por Socrates. Por delante del colegio de los Maristas se cruzaron con dos jinchacos de mucho cuidado.
Los pararon y les pidieron amablemente que les dieran lo que llevaban. La tensión hizo (me imagino) que se les pasara el punto etílico que hasta ese momento llevaban.

Eu empezó a darles el dinero que tenía y tiró la cartera al suelo en plan: "si lo quieres, ve a por ello".
A José además le dijeron que se quitara la chaqueta de cuero que llevaba, y casi al mismo tiempo que Eu tiraba su cartera, José le soltó una ostia a su agresor, y salieron corriendo los 2 como ese animal imaginario llamado Mamuquilla del Desierto.

Al rato y más serenos, no por el susto, si no por que ya no estaban tan alcoholizados, fueron a poner la pertinente denuncia en comisaria.

Tiempo después Eugenio tubo que ir a los juzgados a una rueda de reconocimiento pachanguera, tipo Los hombres de Paco, en la que casi le ve el atracador.
Porque, SÍ, estaba allí.

Se llamaba Ezequiel, como el profeta hebreo que anunció la destrucción de Jerusalen (lo acabo de leer en wikipedia). Era el típico pintas conocido por todos en el juzgado, con nosecuantas causas pendientes. Eu lo reconoció en la rueda de reconocimiento, pero no me acuerdo si sirvió para algo.