EXPASIOOOOOOONNNNNNN

Todo el mundo conoce el periódico color salmón dedicado al mundo financiero, pero lo que no conocéis es el famoso juego que se inventó el Javi hace 9 o 10 años.

Situación: Baza Town.
Época: principios de verano.
Interfectos:Ramón, Jorge, Javi, David y yo.
Objetivo:pasar un fin de semana etílico en Baza.

Sí, puede parecer triste, pero no, nos lo pasábamos muy bien a pesar del alcohol.

Una de las noches, mientras Ramón estaba echando un chorrete, Javi nos contó las reglas del juego: Uno grita EXPANSIÓN en un momento que el dueño de la casa no se espera,y los demás cogemos lo primero que nos encontráramos y lo llevamos a otra parte de la casa.
Puede parecer aburrido, pero la verdad es que proporciona horas y horas de diversión. Por ejemplo, coges un cenicero del salón y lo metes en el congelador, o coges la pasta de dientes y la pones debajo de la almohada.

Por lo visto hubo algo que escondimos que apareció 7 años después.

Ramón se enfadó un poquillo por el juego, entonces decidimos encerrarlo en el dormitorio de sus padres y cogimos una cuerda que atamos al picaporte y a la varandilla de las escaleras que bajaban a la primera planta.
No caímos en que si Ramón, desde dentro del cuarto bajaba la manivela, la cuerda se bajaba y podría salir.
Eso fue lo que pasó, nuestra primera reacción fue empujar al que teníamos delante, le tocó a David al que le cayeron unos cuantos palos. Los demás corrimos por el pasillo como mamuquillas salvajes hacía el único cuarto con pestillo, el cuarto de baño. Al momento nos tocó David en la puerta diciendo: Abrid, que estoy sólo (Ramón lo tenía cogido del pescuezo como un pollo), nosotros con la lucidez que te da una carrera galopante no abrimos.
Al rato salimos, y creo que ayudamos a Ramón a colocar las cosas de nuevo.

Seguiré contando cosas que nos pasaron en Baza, en las que salgo bastante mal parado, pero lo dicho de los errores se aprende.

CLARO, EL PERRETE TIENE PEDIGREE

Voy a tener que crearle un blog a Brutus el perro de Paco, el padre de Mª Rosa.

Ya está un poco más grande y ha aprendido a subirse a los sofás.
Normalmente los sofás tienen cojines, pues bien, el perrete coge con la boca un cojín, se va a uno de los lados, lo suelta, le da con la pata, y posa su enorme chola y se pone a roncar.

El resto de perros duermen en el suelo, sobre tierra, pero este, este es que tiene pedigree.