EL HUMOR SIEMPRE ES BUENO, Y EN EPOCAS TRISTES MEJOR. POR ESO VOY A CONTAR UNA HISTORIA SOBRE UN NIÑO DE 3 AÑOS, DEL QUE NO VOY A DAR MÁS DATOS POR SI ACASO.
RESULTA QUE EL NIÑO TIENE UN AMIGO IMAGINARIO: MANOLITO, Y CADA VEZ QUE SU MADRE VA A SENTARSE, EL NIÑO LE DICE: MAMÁ, MAMÁ, QUE TE SIENTAS ENCIMA DE MANOLITO.
LA TRAE FRITA, CUANDO EL NIÑO SE VA A ACOSTAR LE DEJA UN LADO EN LA CAMA, BASTANTE GRANDE, A MANOLITO. VAMOS, QUE SE QUEDA EN EL BORDE, ESO ES QUE MANOLITO SERÁ IMAGINARIO PERO ESTÁ FONDONCETE.
EL NIÑO ES MUY LISTO, PORQUE CON LA HISTORIA DE MANOLITO COME POCO, SE COME LA MITAD DEL PLATO DE ESPINACAS Y LE DICE A LA MADRE: YA NO QUIERO MÁS, EL RESTO PARA MANOLITO. Y EL MANOLITO QUE NO CABE EN LA CAMA.
HE DE DECIR QUE YO, CUANDO ERA CHICO, LE DEJABA UN SITIO EN LA CAMA AL NIÑO JESÚS, OTRO A MI ANGEL DE LA GUARDA, Y OTRO A LA VIRGEN Y A SAN JOSÉ. TAMBIÉN DORMÍA PEGADO AL BORDE. LUEGO CON LA EDAD FUÍ ECHANDO GENTE DE LA CAMA Y EMPECÉ A DORMIR EN MEDIO. ASÍ ME FUÉ EN MI INFANCIA.
martes, 13 de enero de 2009
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