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lunes, 22 de junio de 2009

LOS GOONIES SE VAN DE GIRA

Mi amiga Edu, la mujer de Ignacio, no podía haber sido otra, nos ha apuntado a: Alfonso, Ignacio, Luis, Raúl y a mí en una página que se llama:

http://www.mevoydegira.com/mevoydegira/index.htm

Si pincháis en "Rockstar gallery" y buscáis Los Gunis, salimos nosotros, y si nos votáis por lo visto ganamos un viaje a Los Ángeles, uooo
Lo que no tengo claro es si nuestras mujeres se vienen con nosotros si ganamos, jeje

A los que nos votéis, gracias, a los que no, pues nada a seguir viviendo que son 2 días.

LO QUE NO TE MATA, TE HACE MÁS FUERTE

Con 9 o 10 años me iba con mi hermano Fali y mi vecino Edu, a la parcela de detrás de mi chalet a jugar.
Había un tractor abandonado, y una grúa con un cable de metal para remolcar cosas.
Aunque tardábamos 40 segundos de reloj en ir andando, nos íbamos con las bicis, y jugábamos a que sabíamos conducir.
Una tarde, nos fuimos andando, mi hermano y mi vecino (mayores que yo) se subían a la parte de atrás de la grúa, y se bajaban al suelo por la cuerda. Estaba a poca altura, pero como eramos unos críos nos parecía super difícil.
A mí me daba un poco de miedo, pero esa tarde me decidí. Me subí a la parte de atrás de la grúa y bajé por la cuerda. Cuando mis pies tocaron el suelo me sentí el tío más grande del mundo, lástima que mi dedo gordo izquierdo de la mano se rajase con la cuerda metálica oxidada.
La sangre empezó a salir a borbotones, las lágrimas brotaban de mis ojos por el dolor y el susto, salí corriendo en busca de mi mamá.
Mi hermano y mi vecino no consiguieron alcanzarme.
Ya en mi casa, mi madre me pidió que me tranquilizara y me puso un esparadrapo con algodón para cortar un poco la hemorragia. Mientras mi abuela me sentaba en una silla, mi madre fue a la cocina a por un vaso de coca-cola, la medicina mágica. Yo seguía llorando, pero cuando me puso el vaso delante, me dí cuenta que tenía que dejar de llorar para beber, y el caso es que tenía sed.
Más tarde llegó mi pae y me llevó a un ATS en Otura para que me pusiera la inyección del tétanos.
Si hubiese sido como en los tebeos de Spiderman, ahora tendría el poder de convertir mi dedo gordo en metal, pero no, solamente tengo una cicatriz bastante grande y un recuerdo curioso.