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jueves, 11 de febrero de 2010

GENTE QUE CUENTA HISTORIAS QUE NO SON VERDAD, O A LO MEJOR SÍ: 2

Sigo con el Tato que da mucho juego. No sé si fue antes de contarme lo del puticlub o después, pero su credibilidad estaba por los suelos cuando me dijo que conocía a los del grupo SKA-P.
Me dijo que un amigo suyo los conocía y que, una noche que estaban en Granada su colega lo llamó y los conoció.
Hasta ahí, a lo mejor era verdad, pero con lo que me contó después desbarró.

Me dijo: "¿Has oído la canción de Legalización?, que dice to el rato en el estribillo: Saca ya la china, "tron", ¡Venga ya esa china, "tron"
quémame la china "tron",
¡NO HAY CHINAS!
Pues yo soy ese Tron. Resulta que esa noche llevaba yo el chocolate, y se tiraron toda la noche diciendome: Pasame la china Tron. Y me he quedao con el Tron".

Como emprenderéis, le mandé a tomar por culo y no me creí ni una sola palabra.

En mi caso, y es verdad, una mañana con mi madre y mi hermana Vivi en el Carrefour de Armilla vi a Jose Antonio García, cantante de 091(uno de mis grupos preferidos), comprando con su mujer y me acerqué, le dí la mano, le dije que había estado en el último concierto y que eran los mejores. Me sonrió y me dio las gracias.
Desde entonces somos amigos y veraneo con él, me ha dedicado varias canciones, soy como un primo, que digo primo, un hermano....

GENTE QUE CUENTA HISTORIAS QUE NO SON VERDAD, O A LO MEJOR SÍ

Cuando estaba en Bachillerato en el Doro tenía un compañero que se llamaba Paco (lo mismo no es su nombre de verdad). No sé a qué se dedicaba su pae pero manejaba billets.
No era mala gente, pero un día llegó contando que Inés Sastre había estado tomando café en su casa. En aquella época (los 90) Inés era una top model super conocida y, que te llegara el chaval y te dijera eso pues no cuadraba. No me acuerdo de porqué nos dijo que había ido a su casa, pero no sonaba muy convincente. Nadie le creyó, yo sigo sin creermelo, pero quien sabe, lo mismo Inés Sastre estuvo en su casa y tó.

Otro día en la facultad conocí a un peronaje llamemosle "Tato" (este nombre seguro que no es el suyo de verdad). Me contó que una noche que salió con sus amigos se fueron a tomar la última copa al Don José (un puticlub en la ctra de Armilla). No podía haber ido a otro lado, no. Estaban 3 o 4, se tomaron una copa y, uno dijo en voz alta: Vamos todos para arriba.
Allí se ve que cobran antes el servicio y, a la hora de pagar uno de ellos sacó una tarjeta que no tenía saldo y se la dío al camarero.
El camarero la pasó y dijo que daba error. Entonces le dieron otra tarjeta que tampoco tenía saldo. Todos se reían mientras el camarero se cagaba en sus muertos.
En esto que se acerca a Tato un hombre cincuenton y le dice: "¿Tú quieres tirarte a una de estas?. Pues yo te la pago".
A lo que Tato respondió: "Si algo he aprendido en esta vida es que nadie da duros a cuatro pesetas, ¿qué es lo que quiere usted a cambio?(Palabras textuales)".
"Pues quiero que después de terminar te vengas conmigo a mi habitación el Hotel X y pases conmigo el resto de la noche".
El Tato le dijo que se fuera a tomar por culo, que a él no le iba ese rollo, que qué se había creído, etc, etc.
Yo no le creí, y le pregunté que no me imaginaba que iba a hacer un hombre que quería hacerlo con otro hombre en un puticlub, a lo que él me contestó:"Precisamente están esperando la oportunidad de un pringaillo que no tiene pelas y que están dispuestos a que le paguen una noche de sexo a cambio de otra noche de sexo" (Bueno, no lo dijo así, pero no me acuerdo de sus palabras textuales).