Mirando el contador no me salen las cuentas, o hay mucha gente que se mete en la página, o la gente que conozco se mete muchas veces (sin contarme a mí que me meto todos los días 200 veces a ver cuantas visitas tengo).
Empiezo poniendo un video pistonudo que, sólo con darle al play te partes el ojete:
Y sigo contando una historia que me ha contado una amiga este fin de semana. No doy su nombre para que no sufra represalias, pero seguro que vais a adivinar quien es.
Resulta que esta amiga ha estado trabajando en una tienda de "cosas" en el centro de Graná. Los dueños de la tienda no le han renovado a ninguna de las empleadas el contrato para no hacerlas fijas y han metido a gente nueva.
Mi amiga y sus compañeras, para despedirse, decidieron irse de merendola al barrio de un par de ellas, el polígono de Almanjayar.
La merendola consistía en un bocadillo de "beicol aca la Yoli"(no recuerdo el nombre exacto). Las amigas del barrio eran la Pitu y la Vero (diminutivos de Pitufa y Verónica), muy buena gente según mi amiga que dice que la gente del barrio las miraban pero que no les decían nada (a las payas) porque iban con la Pitu y la Vero.
El tema sigue, en la tienda no había muchos robos, entre otras razones porque las gitanas que iban a robar a la tienda, cuando veían a gente de su barrio, no robaban, pero como ahora ya no trabajan allí, pues FIESTA, sí, le han dicho a sus vecinas channing que vayan a la tienda que se van a poner la botas.
No es un consejo, sólo un comentario: hay que tener amigos en todos los sitios.
Un beso para la amiga que me ha contado la historia.
domingo, 5 de abril de 2009
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