Hay gente a la que no le gusta viajar, conocer lugares nuevos, gente nueva, cultura nueva. Les gusta quedarse en su ciudad, su barrio, su casa, con cierta seguridad y temor a nuevas experiencias.
Los entiendo.
Resulta que si vas a Dubrovnik y te das un paseo fuera del casco antiguo, te encuentras con un montón de restaurantes y bares a lado y lado de un paseo y, allí, está él, el muñeco con cabeza de pelota llena de pelotas.
Una mirada superficial no os dirá nada, pero un análisis más minucioso os hará ver porqué decidí hacerle la foto y no volver a Dubrovnik, porque da miedo.
Tiene la cabeza casi llena de bolas porque los niños no se acercan a esos brazos naranjas con músculos con venas, con los ojos estrábicos, una gorra minúscula (no da miedo, pero le queda mal) y un mecanismo por el que le echas un dinero y te sale una bola que está medio de su bartola y sus partes. Yo, si fuera niño, no tendría cojones a echarle un dinero por una bola.
sábado, 12 de noviembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Federik!!
con que tienes un blogazo y no me pones en conocimiento? ya te vale!!!
Ahora ya no te perderé de vista, un abrazo crack!!
jajajaja la verdad que esos brazos no le pegan nada xDD siendo un niño pequeño pues igual le daba un poco de miedin xD
me gustó mucho la entrada ;)
voy seguir fisgando ^^
Publicar un comentario