YA HEMOS REBASADO LA BARRERA PSICOLÓGICA DE LAS 600 VISITAS, DESDE MARZO NO ESTÁ MAL.
POR ESO VOY A CONTAR LA HISTORIA, VERÍDICA POR SUPUESTO, DE CUANDO ME QUITARON DOS MUELAS DEL JUICIO EN TRAUMA.
ERAN LAS DOCE, Y MI MADRE ME ACOMPAÑÓ POR SI CUANDO SALIESE ME MAREABA. YA SABEÍS QUE TE METEN UN CHUTE DE ANESTESIA BIEN GORDO.
EN LA SALA DE ESPERA, ESTABAMOS 5 O 6 PERSONAS ESPERANDO Y ,ENTONCES LLEGARON ELLAS. UNA GITANA Y SU HIJA. SE LES HABÍA PASADO EL TURNO Y VENIAN ARMANDO BUYA, CASI SE CUELAN EN LA SALA DEL DENTISTA,.
EL CASO ES QUE, SE VE QUE, CASUALMENTE, ESE DÍA, LA GITANA NO SE HABÍA DUCHADO. QUE CURIOSO, Y SE SENTÓ DOS ASIENTOS DEL DE MI MADRE. MI MADRE Y YO EMPEZAMOS A OLER UN POCO RARO EL AMBIENTE DE LA SALA, Y EFECTIVAMENTE, ERA EL OLOR CORPORAL DE LA GITANA.
MI MADRE ME EMPEZÓ A GESTICULAR, MIENTRAS SE TAPABA LA NARIZ, Y ME DECIA: QUE PESTE, FEDE. QUE PESTE.
YO LE HACÍA SEÑAS PARA QUE DISIMULASE Y LE DECÍA QUE NOS IBA A OIR, Y QUE IBA A SER PEOR.
AL FINAL MI MADRE ACABÓ POR LEVANTARSE "DISIMULADAMENTE" MIENTRAS SE TAPABA LA NARIZ Y DECIA (EN LO QUE ELLA CREÍA VOZ BAJA) QUE PESTE, QUE PESTE.
YO ENTRÉ YA UN POCO MAREADO A LA OPERACIÓN DE LAS MUELAS,ASÍ QUE AL FINAL HASTA ME VINO BIEN. ME QUEDO CON LA CARA DE HORROR DE MI MADRE TAPÁNDOSE LA NARIZ DELANTE DE LA GITANA.
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